Cronicapoliciaca
Ciudad Juárez, Chihuahua
Una pequeña niña llamada Renata, recibió un cachorro que le regalo su abuelo, ella estaba muy feliz siempre lo cuidaba y procuraba que siempre tuviera alimento y agua.
Un día, por accidente el cachorro cayó a la cisterna muriendo ahogado, la mamá tuyo que decirle a la pequeña que su perrito se había ido al cielo a jugar con sus amigos.
Pasaron unos días y su pena era un poco menos dolorosa de Pinky (el cachorro).
Hasta que un sábado escucho la conversación de su mamá con sus familiares que su perro se había ido al cielo al caer a la cisterna.
En ese momento Renata, cuestiono a sus familiares, preguntando que si por ahí era el camino al cielo porque si es así, ella iría a jugar con su perro.
La madre enseguida la regaño, le dijo que era muy peligroso que no se acercara a la cisterna, se fue triste a jugar con sus muñecas, la familia siguió platicando, se descuidaron que hacia la menor, que con la curiosidad e inocencia fue a buscar a su perro a la cisterna.
El silencio se hizo notar la ausencia de Renata, por lo que empezaron a buscar y al no encontrarla corrieron a la cisterna donde la niña había entrado para jamás salir.