BBC
Tijuana fue colocada en el lugar en el que ninguna urbe quisiera estar: en lo más alto de la lista de las ciudades más violenta del mundo.
Se trata de un ranking que cada año publica el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP) sobre las metrópolis con más homicidios en todo el planeta.
La organización con sede en México presentó el mes pasado su informe «Las 50 ciudades más violentas del mundo» en el que Tijuana aparece con una tasa de 138,26 homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes.
«Ningún dicho retórico altera ese hecho», dijo el CCSPJP días después de la publicación de su informe.
Y es que las autoridades de esa ciudad, fronteriza con Estados Unidos, han rechazado durante los últimos días la metodología empleada en el ranking.
Francisco Rivas, un experto en los índices de violencia de México consultado por BBC Mundo, señaló que «no es correcto» sumar municipios diferentes en estudios sobre estas problemáticas.
«Es como si yo dijera que en el caso de Londres con algún municipio aledaño, yo le estuviera agregando las tasas de incidencia», dijo el presidente del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
Su ONG encontró que hay una tasa de homicidios dolosos de 125,26 para Tijuana, es decir, 13 puntos menos que la determinada por el CCSPJP y 0,30 menos que el cálculo de BBC Mundo.
Segunda objeción
Las autoridades de Tijuana parten de un reconocimiento: la situación de inseguridad que vivió la ciudad fue grave.
«Debemos iniciar aceptando la problemática generada por la rivalidad entre grupos delictivos que provocó que las cifras de homicidios aumentaran significativamente el año pasado en Tijuana», indicó el secretario Sotomayor.
Pero critica que el estudio del CCSPJP solo considere al homicidio doloso como síntoma de una ciudad violenta.
«La violencia se debe medir con base en todos los delitos», sostiene Sotomayor (en lo cual coincide parcialmente el experto Francisco Rivas, del ONC).
«También deben ser consideradas el alto número de desapariciones forzosas que se presentan en otras regiones de México y que no están considerados como homicidios, pero en la práctica desafortunadamente lo son, situación que no prevalece en Tijuana», añade el funcionario.
El CCSPJP sobre esto indica que solo compara el homicidio doloso «ante la imposibilidad de obtener datos sobre otros delitos violentos de urbes de todo el mundo».
«Población flotante»
El secretario Sotomayor también apuntó a que Tijuana vive una situación especial al tener una «población flotante» -las personas que entran y salen de la ciudad día con día- particularmente especial.
«Tijuana por su ubicación geográfica en la frontera tiene una población flotante importante, por lo que el número de habitantes es mucho mayor al establecido», dijo el funcionario.
«La asociación que publica el estudio (el CCSPJP) utiliza como base las cifras oficiales que están alejadas de la realidad», añadió.
Ante esto Ortega afirma que su asociación necesariamente tiene que trabajar con cifras de población residente, pues esto es básico para dar certidumbre en el caso de Tijuana y otras urbes de más de 300.000 habitantes consideradas para su estudio.
«No importa que dicho retórico intente el secretario Sotomayor, eso no va cambiar el hecho de que Tijuana es la ciudad más violenta del mundo», critica Ortega.
¿La ciudad más violenta del mundo?
Desde la perspectiva del Observatorio Nacional Ciudadano, que cada mes presenta cifras de incidencia delictiva en México, el estudio del CCSPJP presenta «muchas debilidades» de metodología.
Francisco Rivas señala que entre varias falencias observa que el estudio «analiza los datos oficiales e incluye otras fuentes no oficiales» ante la falta de información de algunos países.
«Venezuela hace años que no presenta ningún dato sobre seguridad», señala Rivas.
En su metodología, el CCSPJP dice que toma como base que «las cifras de homicidios deben provenir de fuentes oficiales o fuentes alternas», como notas periodísticas, y que deben ser «asequibles a través de internet».
Pero Rivas indica que al no haber homogeneidad en los datos que reportan los crímenes en cada país, es imposible afirmar cuál es «la ciudad más violenta del mundo».
«Tijuana vive una crisis absolutamente terrible, pero para mí es igualmente grave que afirmemos cosas con la información incorrecta o falsa», señala.
«Es tan negativo encubrir datos como falsear sistemas de información para castigar a una autoridad».