JOJUTLA, MOR.- Familiares de cuatro jóvenes preparatorianos que fueron asesinados hace cuatro años, exigieron justicia para las víctima, al tiempo que responsabilizaron al juez de la causa, Daniel Rodríguez Apac de permitir el retraso del proceso que mantiene sin sentencia a los responsables, cuyo móvil tampoco ha sido esclarecido.
En rueda de prensa efectuada en este municipio del sur del estado de Morelos, los padres, madres y hermanas de las víctimas: Francisco, Melesio, Emiliano y Alejandro, en 2016 aún menores de edad, llamaron al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rubén Jasso Díaz a estar pendiente del caso y evitar que las irregularidades detectadas continúen retrasando la justicia.
El dos de noviembre de 2016, los adolescentes, estudiantes de la preparatoria de Jojutla, salieron a festejar el cumpleaños de uno de ellos, por lo que subieron a un vehículo y se trasladaron a la comunidad de Ticuman, en el municipio vecino de Tlaltizapan, desde entonces no se volvió a saber de ellos, hasta que sus cadáveres fueron encontrados en el municipio de Yautepec.
Las autoridades de la Fiscalía General del estado localizaron los cuerpos de los adolescentes en un paraje solitario de la colonia Miguel Hidalgo de Yautepec. Los cadáveres presentaban huellas de tortura y cortes en el cuello. La versión inicial de las autoridades indicaba que los jóvenes y sus agresores (una célula delictiva que operaba en la región y vinculada al cartel de Los Rojos) habían entrado en una confrontación, lo que habría derivado en una riña.
Un video que se difundió los días subsecuentes, mostraba como los jóvenes eran interceptados por la célula criminal y tras increparlos, se los llevaban con rumbo desconocido. Semanas después se dio a conocer la detención de seis sujetos vinculados a los hechos.
Ante los medios de comunicación, Blanca Pizaña Flores, hermana de Melesio, aseguró que después de cuatro años de lucha para que se haga justicia, «han habido muchas irregularidades: se ha postergado mucho el caso, no se llega la fecha para que se dicte sentencia, dejaron a uno en libertad, hay uno prófugo de la justicia, lo que nos hace pensar que no se quiere hacer justicia por parte del sistema judicial, de los jueces». explicó.
Cuestionó que no se dicte sentencia a pesar de que hay pruebas contundentes contra los seis sujetos detenidos como presuntos responsables: «¿A quién están favoreciendo? ¿Por qué si ya hay pruebas, ya están en prisión preventiva porque no se les puede dar la condena, por qué paran y frenan este proceso?», preguntó al destacar que llama también la atención que el caso de las víctimas del crimen de 2016, esté en manos de un juez que pese a enfrenta un proceso penal por haber matado a un hombre al conducir en estado de ebriedad, se le permita continuar trabajando.
Finalmente, Francisco Javier Carmona, padre de Francisco Carmona otro de los jóvenes ultimados, destacó que a cuatro años de iniciado el proceso, de haber tenido ya a seis de los presuntos responsables en prisión preventiva, aún no se ha dictado sentencia, pero tampoco se conoce la verdad histórica de los hechos, pues la autoridad judicial le ha permitido una y otra vez a los presuntos responsables, reservarse su derecho a declarar y, por tanto, a exhibir el motivo real del asesinato de los seis preparatorianos.