CUERNAVACA, MOR. – El zócalo de esta ciudad amaneció este miércoles vedado para los ciudadanos ante el regreso de Morelos al color naranja del semáforo epidemiológico Covid-19, lo que se unió a las acciones de prevención y económicas impuestas por el gobierno estatal.
Por indicaciones del gobierno municipal, los accesos y mobiliario urbano al centro histórico fue restringido para evitar aglomeraciones o reuniones en las plazas principales, además de que la subsecretaría de Protección Civil reforzó el recorrido de advertencia ciudadana para recordarle a la población que el uso de cubrebocas es obligatorio.
En tanto, el gobierno del estado de Morelos, también hizo públicas las medidas anunciadas este martes por el comité estatal de Salud, una vez que la entidad regresó al código naranja y «estamos ante el verdadero riesgo» de regresar al código rojo, reconoció el secretario de Salud de Morelos, Marco Antonio Cantú Cuevas.
Las medidas restrictivas dadas a conocer incluyen la exigencia a mantener un aforo general al 30 por ciento de la capacitad total en los centros de trabajo, en tanto que los cines, teatros, museos y centros culturales en espacios abiertos y cerrados, peluquerías, estéticas, barberías, salones y clínicas de belleza, balnearios, jardines de eventos, corporativos y oficinas de servicios profesionales y privado; así como asociaciones y organizaciones civiles, políticas y religiosas, deberán garantizar un aforo del 25 por ciento.
Del mismo modo, estas medidas aplican en la industria manufacturera, comercio en tiendas departamentales y plazas comerciales, gimnasios y spa.
La industria automotriz, construcción, fabricación de equipo de transporte, minería, hoteles y restaurantes deberán observar una capacidad al 50 por ciento. Mercados y supermercados también, pero sólo una persona por familia.
Además de la capacitación constante de empresas y comercios, también se reforzarán los protocolos establecidos, como el uso del cubrebocas tanto para visitantes y personal que en estos opera, filtros sanitarios, respeto a la sana distancia, así como la restricción a públicos vulnerables, con el fin de salvaguardar su salud.
En tanto, la administración Pública Estatal realizarán labores administrativas al 100 por ciento, mientras que las áreas que llevan a cabo funciones con ventanilla de atención a particulares permanecerán abiertas, atendiendo sólo con previa cita, en un 25 por ciento de su aforo.
En cuanto al personal que presenten riesgos de salud, como son embarazo, lactancia materna, mayores de 60 años o comorbilidades, será actualizada y evaluada su vulnerabilidad, mediante el documento expedido por la consulta médica otorgada por el Instituto Mexicano del Seguro Social o la institución de seguridad social correspondiente.
En el servicio de transporte público, los chóferes deberán su identificación, portar a la vista y al alcance de los usuarios gel antibacterial, mantener ventilada la unidad, uso obligatorio del cubrebocas para operadores y usuarios, respetar el aforo permitido al 70 por ciento y realizar labores de limpieza de las unidades al término de cada trayecto.