Con información de Milenio
Omar Nilk Peña Cordero, trabajador de Uber Eats en la Ciudad de México, fue encontrado sin vida en el estado de Morelos, luego haber sido reportado como desaparecido el 5 de diciembre en la colonia El Rosal, alcaldía Magdalena Contreras, confirmó la familia del hombre de 39 años.
El hombre fue visto por última vez cuando iba a bordo de su motocicleta Italika 150 Sport, de modelo reciente y color naranja, placas 9T1T S CDMX, según el boletín de búsqueda con número de expediente AYO/4018/2020, emitido por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Su hermano, Jaime Peña Cordero, comentó que autoridades del Semefo de Morelos informaron a su familia que ayer había sido localizada una persona con las características similares a las que presentaba Omar Nilk, como chamarra negra con gorro, pantalón de mezclilla azul y botas cafés.
“Alguien nos avisó que había encontrado a una persona parecida con los mismos rasgos acá en Cuautla. Vinimos anoche y sí, sí es mi hermano. Era una persona muy tranquila que nunca llegaba tarde a su casa y no salía de fiesta. Omar tenía dos hijos y por la pandemia estaba buscando otro ingreso, porque en su trabajo sólo lo estaban apoyando con cierta parte del sueldo. Él estaba en una empresa de audiovisuales, pero como estaba pagando la moto, se salió a trabajar en Uber Eats, donde llevaba alrededor de un mes”, dijo.
El día que desapreció Omar Nilk salió cerca del mediodía de su casa. Tomó su moto para irse a trabajar, pero aquel 5 de diciembre ya no volvió a las 21:00 horas, la hora a la que solía estar de nuevo con su familia. Llevaba poco tiempo y con los que se comunicaba era con sus hijos y su esposa, a quienes les decía en qué parte de la ciudad se encontraba repartiendo comida, pero ese día dejó de llamarles y cuando su familia le marcó, el teléfono de Omar estaba apagado. Esto, comentó Jaime, empezó a preocuparles porque el celular siempre lo tenía encendido para ir a donde le llamaban los clientes.
Uber negó la entrada a la familia
Jaime recuerda que pasaron más horas y el caso no avanzaba. Uber Eats, les comentaron en la fiscalía, seguía sin contestar el mensaje de respuesta, por lo que las autoridades encargadas de la búsqueda le dieron el correo de la empresa a la familia para que ellos los contactaran y preguntaran si ya estaba la información solicitada previamente.
“Empezamos a mandar correos y mensajes y contestaban que estaban en eso. Entonces fui a las oficinas de Uber y me negaron la entrada, me comentaron que no me podían dar información a pesar de que llevaba una hoja de la fiscalía firmada. Me dijeron ‘no, no se le puede dar información así sea un familiar, eso solo se le puede dar a la fiscalía’.
“Me cerraron las oficinas y empecé a grabar un video en vivo para que la gente viera que me estaban cerrando la puerta y me decían que las oficinas oficiales de Uber están en California, que en las que están en la Ciudad de México sólo son para contratar gente, pero no para dar ese tipo de información. Como a los 10 minutos me llamaron para que borrara el video porque ellos ya habían mandado la información. Hablé con mi cuñada y me dijo que sí, que la información ya la tenía la fiscalía”.