Un incendio de gran magnitud, que las autoridades intentan controlar desde hace 10 días, devoró unas 2.000 hectáreas de bosques en una región montañosa del noreste de Cuba.
Más de mil 300 efectivos de cuerpos de bomberos y de guardabosques, apoyados por helicópteros del ejército y la aviación agrícola, intentan contener este «incendio de grandes proporciones que ya ha recorrido unas 2.000 hectáreas» en la provincia de Holguín.
El siniestro se desató el 18 de febrero en Pinares de Mayarí, una de las regiones más importantes del país en materia de biodiversidad, ubicada a 730 km de La Habana.