Niveles récord de producción de cocaína en América Latina, un aumento en la pureza de la que se consume en Europa y un incremento de las incautaciones en África son los tres grandes focos rojos que la ONU advierte sobre esta droga.
De acuerdo con el Informe Global sobre la Cocaína 2023, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el cese de actividades provocado por la pandemia de covid-19 detuvo la demanda de la droga, pero no la producción, que alcanzó la cifra de dos mil toneladas en 2020 y la más alta hasta ahora.
Esto representa un incremento de 200 toneladas respecto del año anterior a la crisis sanitaria (2019) y el doble desde 2014, cuando la producción empezó su ascenso.
El año pasado, Colombia, el mayor productor del mundo, registró un crecimiento de 43% de hoja sembrada, unas 204 mil hectáreas, así como mayor eficiencia en la extracción de la hoja de coca, especialmente en las zonas clave de producción, detalló la fundación InSight Crime en un análisis alusivo a dicho reporte.
A nivel global, la cocaína registra un número creciente de usuarios en la última década. “Aunque estos aumentos pueden explicarse, en parte, por el crecimiento de la población, también hay una prevalencia creciente del consumo de cocaína”, indicó la ONU.