Con información de Milenio
El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación del decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones constitucionales en materia de consulta popular y revocación de mandato y aseguró que ayer fue «un buen día».
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«La revocación de mandato lo celebro, ayer en el terreno de las reformas de los cambios a la Constitución. Fue un buen día porque el Senado aprobó reformas constitucionales, que se pueda llevar a cabo la consulta ciudadana para la revocación del mandato», dijo en conferencia de prensa.
La reforma aprobada define la revocación de mandato como un instrumento de participación ciudadana para determinar la conclusión anticipada en el desempeño a partir de la pérdida de confianza en los casos del Presidente, gobernadores y del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y establece el procedimiento para que el INE aplique el mecanismo a solicitud de al menos 3 por ciento de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores en al menos 17 entidades federativas.
En caso de solicitar el proceso de revocación de mandato para el Presidente en turno, la solicitud de firmas comenzará durante noviembre y hasta el 15 de diciembre de 2021, y la solicitud deberá realizarse dentro de los primeros 15 días de diciembre de 2021.
“Estábamos muy lejos de una democracia participativa porque se elegía por 3 o 6 años y ya aunque la autoridad electa se desempeñara mal aunque se demostrara que era ineficiente y corrupto, mediocre o ladrón un gobernante se le tenía que aguantar seis años.
“Ya se sabía desde el primer año, el segundo año a lo mucho al tercer año de que era mal gobernante y se tenía que sostener a ese gobernante y se agravaba el daño.
Ahora el ciudadano puede a la mitad del mandato decidir si continúa ese gobernante o renuncia; el pueblo pone y el pueblo quita y esto está establecido en la Constitución en el artículo 39. El pueblo tiene el derecho de cambiar la forma de su gobierno”, aseguró.
López Obrador dijo que los legisladores debieron dar más facilidades, entre ellas reducir el porcentaje del padrón para juntar las firmas y disminuir el porcentaje de participación para determinar la validez de la consulta.
“Pusieron muchas trabas y, al final, los del partido opositor conservador votaron en contra”, destacó.
