Con información de SDP Noticias
Quizá habrá personas a quienes les resulte divertido o interesante la posibilidad de emborracharse sin tener que hacer ningún esfuerzo e incluso sin tener que beber una sola gota de alcohol, pero, si lo pensamos bien, esto sería una pesadilla para alguien que lo viva a diario y de manera involuntaria.
Eso era exactamente lo que le pasaba a un hombre de 46 años originario de Estados Unidos informó la revista especializada New Scientist. Todo comenzó en 2011, cuando de forma repentina, el paciente comenzó a sentirse mareado y confundido, además de tener episodios es que perdía la memoria; esta situación fue causándole problemas cada vez más grandes.
Debido al cuadro que lo hacía parecer como si estuviera borracho todo el tiempo, el hombre se vio obligado a renunciar a su trabajo y visitar a una gran cantidad de médicos que, pese a indagar en la condición, no conseguían encontrar las razones de su problema. Incluso, un psiquiatra le recetó antidepresivos creyendo que su aparente borrachera tenía raíces psicológicas.
No fue sino hasta 2014 que apareció una primera pista sobre lo que estaba sucediendo. Luego de que sufriera un accidente de tráfico el sujeto se negó a someterse a una prueba de alcoholemia, a pesar de que las autoridades sospechaban que estaba ebrio.
Por negarse a hacer el examen, el hombre fue hospitalizado, sin imaginar los resultados que estaban por llegar. Las pruebas de sangre mostraron que había 200 mg/ dL, un nivel muy alto al que es posible llegar luego de beber 10 o más copas de alguna bebida con alcohol.
Tras ser dado de alta de esta clínica, los estudios continuaron hasta que se descubrió que en sus intestinos había una bacteria conocida como Saccharomyces cerevisiae que, al entrar contacto con almidones reacciona creando un fermento similar a la cerveza dentro de los intestinos, lo que lo hacía estar intoxicado cada momento.
A todo lo que este hombre sufrió se le conoce como “síndrome de fermentación intestinal» y, aunque en los últimos 30 años sólo ha registrado cinco casos con este diagnóstico, el estudio resalta que sería apropiado que médicos indagaran más sobre los síntomas de los pacientes que aseguren sentirse alcoholizados sin haber consumido la sustancia que lo causa, pues podrían presentar esta afección.