CUERNAVACA, MOR. – Padres de familia de los jóvenes víctimas del ataque armado de la colonia Antonio Barona de esta ciudad, que dejó ocho muertos y 14 heridos, exigieron a las autoridades estatales dejar de criminalizar a sus hijos, y una disculpa pública de quienes han afirmado que sus vástagos fueron atacados por ser criminales.
En rueda de prensa efectuada en la plazoleta de la colonia Antonio Barona, donde la semana pasada, un grupo armado atacó con disparos de arma de fuego un velorio donde se despedía a un adolescente de 16 años que murió en un accidente automovilístico, los padres afectados hicieron un llamado a las autoridades para que concluyan las investigaciones, se detenga a los responsables, y se esclarezcan los hechos para que cesen las especulaciones.
Los dolientes montaron una mesa y sillas con manteles y cubiertas blanca, y al frente de la mesa colocaron las fotografías de sus hijos, mientras los vecinos que caminaban o pasaban en sus vehículos para internarse en la colonia, los observaban de lejos, sin emitir comentario alguno.
«Aclararles que este hecho no tiene relación alguna con el crimen organizado o algo relacionado con eso; nuestros hijos eran hijos de familia, algunos ya eran padres, algunos trabajaban, algunos estudiaban, otros eran futbolistas, todos tenían un futuro», aseveró Daniel Jiménez, padre de Daniel Jiménez López, una de las víctimas mortales del hecho.
Al fungir como vocero principal de las víctimas, Daniel Jiménez afirmó que las autoridades deben dejar de criminalizar a sus hijos, y aún cuando no han analizado iniciar acciones legales, llamaron al Fiscal General del estado, Uriel Carmona Gándara y al delegado en Morelos del Gobierno federal, a disculparse públicamente y acudir a la colonia «a dar la cara».
Rodeados a lo lejos por elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y de la Guardia Nacional (GN), los padres de las víctimas agregaron que más que seguridad en la zona, es urgente que el gobierno de Morelos y de la República, apoye con el condonamiento de los gastos que ha generado la atención de los jóvenes heridos, y «si es posible, no se les cobre nada», apuntó.
Por su parte, Zully Vargas Reyes, madre de Zherezada Chino, la joven de 25 años que murió en el ataque, confirmó que su hija dejó a tres niños en la orfandad, «por eso le doy gracIas a Dios que mi yerno aún vive, y aunque resultó herido, aún vive, y puede apoyar a mis niños», dijo.
En su turno al micrófono llamó al presidente López Obrador a que sus nietos y otras víctimas sobrevivientes puedan recibir apoyos económicos y becas de por vida para sortear las consecuencias del hecho en el que resultaron afectados.
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