Con información de Agencias
Un nuevo atentado se ha producido en la mañana de este jueves en la basílica de Notre Dame de Niza, en Francia, con todos los indicios de ser de origen yihadista. Al menos tres personas han muerto –dos mujeres, una de ellas, al parecer, degollada; y un hombre– en el interior del templo, en el centro de la ciudad de la Costa Azul francesa. El agresor ha sido detenido por la policía y trasladado a un hospital herido de bala. Según algunos testigos, se le oyó gritar “Alá es grande”.
El alcalde de Niza, Christian Estrosi, ha señalado que una de las mujeres fue “atacada con el mismo modus operandi que Samuel Paty”, en referencia al profesor de historia y geografía que fue decapitado el 16 de octubre por un joven terrorista checheno, a la salida de una escuela cerca de París. Al parecer el atacante habría intentado decapitar a la víctima pero no lo logró y ha acabado degollándola.
Otro de los fallecidos es el sacristán de la basílica de Nuestra Señora de Niza, un templo neogótico situado en pleno centro de la ciudad. El tercer fallecido, que ha logrado escapar, ha muerto en el bar donde se había refugiado tras haber sido gravemente herido durante el ataque.
El alcalde de Niza ha hablado de “islamofascismo”, el nuevo concepto que se abre camino en Francia para calificar el islam radical y violento. En una entrevista con la cadena BFM-TV, Estrosi también ha usado la expresión “quinta columna”, aludiendo a que los terroristas viven en Francia y a menudo tienen la nacionalidad.
Por su parte, el primer ministro francés Jean Castex ha decretado el nivel máximo de alerta y ha aseverado a la Asamblea Nacional francesa que la respuesta del gobierno al ataque sería “firme e implacable”.
Durante los últimos días había una alerta policial elevada porque se temía un atentado. Después del reciente asesinato de Paty se desató de nuevo la polémica por la publicación de las caricaturas de Mahoma, un debate de impacto internacional y que ha provocado el boicot de productos franceses en varios países musulmanes y un choque diplomático entre Francia y Turquía. Al Qaeda había amenazado de nuevo a Francia. La policía había reforzado la vigilancia en los lugares de culto al acercarse la festividad de Todos los Santos.
Macron ha reunido una célula de crisis y tiene previsto desplazarse a Niza para expresar su solidaridad e interesarse por los heridos. El primer ministro ha abandonado el Parlamento para hacerse cargo de la situación y participar en la célula de crisis que se pone en marcha en estas situaciones. La fiscalía nacional anticorrupción se ocupa oficialmente del caso ante los signos inequívocos de ser un atentado.