CUERNAVACA, MOR.- Tras la exigencia de ocho de 12 Magistrados para que deje la presidencia del Poder Judicial, Jorge Gamboa Olea aseguró que los embates en su contra no tienen fundamento y están tejidos desde el exterior para minar «la independencia y a la soberanía» del órgano, que se mantiene en crisis desde hace algunas semanas.
En entrevista aseguró que no existe ningún motivo legal para que sus compañeros exijan su destitución, la cual sólo puede concretarse en caso de que se reúnan los elementos legales que hasta el momento sólo se han reducido a versiones y ataques fraguados «desde el exterior» para intimidar y acotar su desempeño.
«El articulo 24 de la ley orgánica del Poder Judicial es muy claro: el presidente no podrá ser removido de su encargo a menos que una causa grave se presente y que señale la ley… aquí no hay una sola causa, no he sido notificado de ningún procedimiento, de ninguna carpeta, de ninguna resolución dictada por alguna autoridad», puntualizó.
Este lunes, durante una sesión extraordinaria, magistrados pasaron de los reclamos y las declaraciones, y fincaron en uno de los puntos de la orden del día el sometimiento a votación la participación de Gamboa Olea en la presidencia de TSJ, el cual no se pudo lleva a cabo porque el mismo magistrado abandonó la sala y se declaró un receso automático.
El choque entre Magistrados y el presidente del TSJ inició luego de que un juez determinó poner en libertad a «El Diablo» un sujeto vinculado por la Fiscalía General del estado encabezada aún por Uriel Carmona -hoy bajo proceso y en prisión preventiva-, tres homicidios en el municipio de Huitzilac, cuya falta de resultados estaba elevando el clima social.
El TSJ aseguró que el juez debió soltar a «El Diablo» porque se había vulnerado el procedimiento legal para detenerle, además de que la FGE no había aportado elementos suficientes para vincularlo a proceso y enviarlo a prisión preventiva. Luego de ello, empezaron los embates contra Gamboa quien identificó -en su momento- que la crisis que enfrenta se debe a los intereses trastocados con la liberación de dicho sujeto,