CUERNAVACA, MOR.- El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo deploró la reciente reaparición pública de su antecesor Graco Ramírez Garrido Abreu, y reiteró su exigencia para que la Fiscalía en Combate Contra la Corrupción (FECC) termine de integrar las denuncias que existe en contra del perredista.
Luego de que el sábado pasado Ramírez Garrido se presentará en un hotel de Cuernavaca para participar en la integración del capítulo local del Frente Cívico Nacional (FCN), donde coincidió con antiguos colaboradores, correligionarios y moldeados, Blanco Bravo consideró que el perredista le “falta el respeto” a la ciudadanía al regresar pese a los señalamientos de corrupción que existen en su contra.
“Es una falta de respeto para los morelenses… ahí están las pruebas. Ojalá que el Fiscal Anticorrupción (Juan Salazar Núñez)… tiene muchas carpetas de investigación, pero volvemos a lo mismo, el cuento de nunca acabar”, afirmó Cuauhtémoc al referirse a la ascendencia que mantiene Graco Ramírez con Salazar Núñez, quien no sólo fue nombrado por el ex gobernador, sino que -en la etapa partidista- formaban parte del mismo equipo político.
A pregunta expresa, Blanco aseguró que su gobierno detectó u denunció las irregularidades encontradas en el gobierno de Graco Ramírez, sin embargo, goza de la protección tanto de la Fiscalía General del estado, como de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, por lo que se ha tenido que recurrir a la corrupción.
Sobre la creación del FCN, Blanco Bravo aseguró que Graco Ramírez no puede ser un referente para un grupo político, y más nos para tratar de regresar a gobernar el estado a través de sus ex colaboradores o ex empleados.