La Verdad
No cabe duda que los animales no dejan de sorprendernos y en ocasiones hacernos reír, aunque también preocuparnos, tal es el caso de este pequeño perro Husky, quien se quedó con la cabeza atorada en el rin de una llanta de automóvil.
Y vaya que las travesuras de este animal preocuparon a su dueño, además que el incidente no le salió nada barato; según se indicó el perro de apenas 11 meses de edad llamado Bam Bam, estaba jugando cuando fue encontrado por sus dueño con su cabeza atorada en el rin, por lo que tras el susto rápidamente lo llevaron a una veterinaria.
Una vez el lugar atendieron al perro, sin embargo no había mucho que los veterinarios pudieran hacer, así que solicitaron ayuda de los bomberos del Condado de Orange.
Los elementos de seguridad llegaron rápidamente y con herramientas que utilizan en maniobras de rescate en accidentes, en su mayoría automovilísticos, los bomberos y veterinarios pudieron liberar a Bam Bam.
De acuerdo con los medios locales, la travesura de este pequeño Husky, le costó a su dueño aproximadamente 2 mil dólares, lo que muy probablemente también le costó un castigo al perrito.