CIUDAD DE MÉXICO.- El día de furia en la Ciudad de México comenzó en avenida Reforma a la altura de la Embajada de Estados Unidos en México, donde decenas de personas con los rostros cubiertos (algunos medios calcularon de 60 a 80) manifestaron su solidaridad con las protestas que tienen lugar con motivo del homicidio de George Floyd quien murió a manos de policías de Minneapolis.
Lo anterior pese a que estaba acordonada con vallas de seguridad. Ante esta situación, las personas vestidas de negro intentaron pasar la barrera metálica mientras gritaron consignas contra el racismo, la represión y la «violencia del Estado». Colocaron fotografías relacionadas con el movimiento Black Lives Matter y destrozaron algunos negocios de conveniencia, además de bancos, oficinas y estaciones del Metrobús.
Tras concluir la concentración en este punto, el grupo se desplazó a pie a la sede representativa del estado de Jalisco en las inmediaciones de Polaco (alcaldía Miguel Hidalgo), donde se realizaba un mitin en protesta contra el gobernador Enrique Alfaro por el homicidio de Giovanni López, de oficio de albañil, quien fue detenido por policías municipales por no usar cubrebocas cuando transitaba por la vía pública. Luego, fue reportado muerto.
Afuera del edificio en Polanco, una de las manifestantes pidió al Gobierno Federal la salida de la Guardia Nacional de las calles, la disolución de los cuerpos represivos policíacos que «no nos cuidan, sino matan trabajadores y violan mujeres».
Durante la marcha hacia la sede de Jalisco, los encapuchados destrozaron propiedades en Polanco. La representación del Gobierno de Jalisco en la Ciudad de México también estuvo protegido con vallas a su alrededor, y con vigilancia de bomberos y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la cual informó que el resultado de la jornada fueron tres policías heridos-dos hombres y una mujer-, además de un civil lesionado tras la manifestación en Paseo de la Reforma y Polanco.
Pues, además de vandalizar la zona a su paso y a su arribo, los encapuchados se enfrentaron con la policía usando piedras y bombas molotov, en cuyo operativo participaron 500 elementos. El censo que reportó a la prensa el alcalde de la Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, está compuesto por 20 comercios con pintas, vidrios rotos, entre otros desperfectos, además de 60 propiedades dañadas.
Romo declaró también que ya se coordina con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México para dar atención a la ciudadanía que requiera «algún tipo de servicio», así mismo los servicios de limpia ya laboran en la zona. Por su parte, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum solicitó a la Fiscalía General de Justicia capitalina iniciar una investigación para identificar y castigar a los policías responsables de agredir a una joven durante las protestas que se realizaron este viernes.
En un breve mensaje la mandataria capitalina señaló que no permitirá que los encargados de garantizar que se cumpla la ley, sean los primeros en transgredirla. Sheinbaum reveló que está en contacto con la familia de la joven agredida, para darle absolutamente todo el apoyo que requiere.