El secretario de Salud en Morelos, Marco Antonio Cantú Cuevas informó que los jardines y salones de fiesta sólo podrán abrir al 60 por ciento de su capacidad, toda vez que el semáforo del COVID-19 pase al color amarillo.
“Efectivamente la apertura se dará, no en color verde, si no en el amarillo. Es muy probable que actuemos responsablemente y solidariamente, para avanzar, deberíamos estar preocupados por acatar las medidas de prevención y reducir la movilidad, para avanzar en los 10 indicadores”, señaló.
Esto, tras el reclamo de empresarios del ramo, quienes manifestaron su inconformidad por permitir que los restaurantes sí puedan ya recibir clientes y ellos no, cuando ambos sitios son característicos por la concentración de personas.
Cantú Cuevas, secretario de Salud, enfatizó que para que Morelos transite a un color amarillo en el semáforo de riesgo COVID y por lo tanto, dar pie a la apertura de más actividades económicas y sociales, es necesaria la participación de todas y todos.
Anticipó que, si en los próximos días se redoblan esfuerzos respecto al fortalecimiento de las medidas de higiene, protección, sana distancia y lo más importante, la reducción de la movilidad, es probable que en semana y media se de el cambio de coloración.
No obstante, Cantu Cuevas comentó que si en un momento dado no se logra cambiar al amarillo, entonces tanto las autoridades sanitarias, municipales y de economía buscarán las mejores estrategias para permitirles operar.
Y es que a diferencia de un restaurante o bar, en estos se puede aplicar bien la sana distancia y las medidas de higienes, en un jardín o salón de eventos, entre el baile y las bebidas alcohólicas se puede dar paso a varios contagios.