La diputada Independiente, Ana Cristina Guevara Ramírez presentó una iniciativa con proyecto de decreto con proyecto de decreto por el que se le adicionan los artículos 85-D-BIS y TER a la Constitución Política del Estado, por el que se busca reconocer el derecho de todo ser humano a un medio ambiente sano así como dar las facultades a los ciudadanos para exigir a las autoridades la protección de la naturaleza y los elementos que la integran.
“Debemos reconsiderar que la naturaleza nos provee las condiciones climáticas, el sustento, los recursos y los bienes necesarios para el más sano desarrollo y bienestar social, económico y cultural”, expresó la legisladora en tribuna.
La diputada Ana Cristina Guevara recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha creado criterios con respecto al derecho humano a un ambiente sano como parte de una colectividad, el cual protege a la naturaleza por el valor que tiene en sí misma, lo que implica que en su núcleo esencial de protección, incluso va más allá de los objetivos más inmediatos de los seres humanos.
“Este derecho se fundamenta en la idea de solidaridad que entraña un análisis de interés legítimo y no de derechos subjetivos y de libertades”, aseveró.
En tanto, resaltó la importancia de que se respete dicho derecho humano a un ambiente sano, protege a la naturaleza y al hábitat no solamente por su utilidad para las personas o por las consecuencias que podría generar su degradación, si no por daños que pudiera generar en la salud, la vida o la integridad, pero también por la importancia para otros organismos vivos con quienes se comparte el planeta.
“Este derecho humano se establece en el artículo 4 de la Constitución Mexicana, por lo que es necesario que se reconozca en la local, como derecho de los morelenses y se obligue a las autoridades la vigilancia y protección de la naturaleza”, resaltó.
Por último, la diputada Ana Cristina Guevara reiteró en tribuna que no puede volver a repetirse casos en el estado de maltrato animal, como el de “Negrita” y “Ela”, dos canes que fueron víctimas de violencia inhumana, que les provocó una muerte cruel.
